En todos los establecimientos de salud de Lima y el Callao sólo quedan cuatro camas UCI libres para atender los casos graves de COVID-19, informó la Defensoría del Pueblo.
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La Adjunta para la Administración Estatal de la entidad defensorial, Alicia Abanto, precisó ayer que dos de estas camillas están en el Hospital de Emergencias Villa El Salvador, y las restantes en el Instituto Nacional de Ciencias Neurológicas y el Hospital María Auxiliadora, respectivamente.
PANORAMA. “Eso es lo único que queda. Todos los días aumenta la lista de espera de los pacientes y las decisiones que deben tomar los médicos son muy difíciles porque tienen que priorizar”, señaló a los medios.
La Adjunta de la Defensoría del Pueblo agregó que estamos iniciando una segunda ola en una situación muy adversa, teniendo en cuenta que en el resto de las regiones el panorama no es distinto. “Por ejemplo, al día de hoy, hay 11 regiones donde ya no hay camas disponibles de EsSalud”, añadió.
Hace algunos días, el presidente de la Sociedad Peruana de Medicina Intensiva, Jesús Valverde, había dicho a este diario que ya no quedaban camas UCI en Lima, y que al menos 300 pacientes esperan por una.
“Lo que necesitamos es que el Gobierno implemente por lo menos 3,200 de estas camas para atender la demanda, pues hay un déficit de al menos 600”, explicó.