El proyecto millonario en la institución educativa “Isabel Salinas Cuencas” de Corrales está en riesgo, así lo revela la Contraloría tras hallar cinco situaciones adversas.
El proyecto millonario en la institución educativa “Isabel Salinas Cuencas” de Corrales está en riesgo, así lo revela la Contraloría tras hallar cinco situaciones adversas.

Cinco situaciones adversas fueron detectadas por la Contraloría en un proyecto millonario del (GRT), sobre la remodelación de un colegio ubicado en el distrito de Corrales.

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Se trata del proyecto denominado “Mejoramiento del servicio de educación básica regular de la institución educativa N° 19 Isabel Salinas Cuenca de Espinoza”, el cual se ejecuta con algunas deficiencias tanto de la empresa constructora, así como la entidad, de acuerdo al informe de control simultáneo N° 006-2022-OCI/5353-SCC.

Protestas

Padres de familia, profesores e incluso alumnos han protestado por las irregularidades que se están generando en el proyecto y afectan directamente a los estudiantes.

En abril acudieron hasta la sede del GRT para exigir al gobernador encargado, José Alemán Infante, que disponga la culminación inmediata de la obra, pero aún no se logra terminar.

Observaciones

El Consorcio Nuestra Señora del Pilar II es el encargado de ejecutar la obra, tras haber firmado contrato con el GRT por S/ 5´112,282.08. El proyecto inició el 23 de diciembre del 2020 con un plazo de ejecución de 180 días calendario, pero han existido varios inconvenientes en el proceso constructivo.

En ese sentido, la Contraloría alertó que el contratista no viene ejecutando la obra dentro de los plazos establecidos en su cronograma de avance.

Por otro lado, una observación grave es que los funcionarios y servidores públicos del GRT no están cautelando la culminación de los salones de clase previstos en el plan de contingencia del expediente técnico, generando que los estudiantes tengan que llevar sus clases presenciales en un espacio inadecuado.

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A esto se le suma que el Consorcio Nuestra Señora del Pilar II ejecuta la obra sin contar con la asistencia de los profesionales técnicos ofertados en su propuesta técnica y económica, situación que podría generar el riesgo que se realicen pagos por servicios no prestados, que no se cumplan las estipulaciones contractuales y que afecte la calidad y vida útil de la obra millonaria.

Además, en las supervisiones efectuadas por auditores de la Contraloría se observó que el consorcio realiza trabajos sin el uso de equipos de protección personal básicos en su personal, además no brinda la charla de seguridad al inicio de labores diarias, ni contaría con el Seguro Complementario de Trabajo de Riesgo (SCTR).

“Esto podría afectar la integridad física de los trabajadores de la obra; lo cual podría generar posibles accidentes y la no aplicación de las estipulaciones contractuales”, se advierte en el documento.

La última situación adversa es que el GRT no ha cumplido con realizar la verificación de la autenticidad de las ofertas presentadas por el consorcio Nuestra Señora del Pilar II, ganador del proceso de licitación.

“De ese modo, no se tiene la certeza de la exactitud o veracidad en las declaraciones, información o documentación presentada, ante la posible transgresión del principio de presunción de veracidad”, se precisa en el informe.