Candelo Cocina Popular

Actualizado el 28/12/2024, 09:29 a.m.

El más reciente emprendimiento de Renzo Miñán sabe a fuego y calle. Se inspira en la historia de la cocina popular, en los anticuchos de esquina y el suculento cau cau, pero también en contundentes sándwiches rellenos de bondiola y milanesa.

La cocina popular está presente, la historia de nuestra gastronomía incluye personajes ambulantes que llevaban el sabor de sus cocinas por la ciudad. Los carritos de anticuchos y choncholi. Las picanteras y sus guisos de largo aliento, o los pequeños puestos de picarones que bajo la luz de los faroles comenzaban la faena al caer la tarde y endulzan el corazón de varios apurados que marchan rumbo a casa.

Aún quedan algunos de estos puestos emblemáticos en la ciudad, de esos que desde la época republicana llenaron de sabor nuestras calles, hicieron famosas varias esquinas y ayudaron a construir el día a día de nuestra cocina. Los formatos evolucionan, y en homenaje a esa propuesta generosa y rica, que abraza al caer la noche, Miñán enciende la parrilla de Candelo, cocina popular.

SABORES

Esta reciente propuesta lleva abierta unos meses y va agarrando fuerza. Está ubicado en Miraflores, en plena Av. Roosevelt (ex República de Panamá) y abre sus puertas a las 6 de la tarde. Cuando el sol empieza a ponerse y la ciudad enrumba a casa y toca pelearse un poco con el tráfico local para poder lograrlo. La carta es corta, pero sabrosa. Comienza con una suave ocopa, servida de manera tradicional, pero con el toque personal del chef, ese que lo lleva a los recuerdos de niñez en casa. En esta casa somos amantes de los corazones de pollo, y en Candelo se sirven tostados, con choclo frito, una mayonesa anticuchera y chalaquita. El toque picante es perfecto, si les gusta fuerte, pueden agregar el rocoto de carretilla de la casa. De nuestros platos favoritos de la noche. Seguimos con las empanadas fritas, las rellenan de sangrecita criolla y viene con una mayonesa al chimichurri muy buena. No podía faltar el chorizo casero, lo acompañan chimichurri y encurtidos para el toque fresco en el bocado. Nada como pasar por un buen choripan para seguir el rumbo.

TRADICIÓN

Seguimos con los anticuchos que son cosa seria. Contundentes, jugosos y vienen con papas doradas en cubos, choclo y dos tipos de ajíes, el rocoto de la carretilla de la casa y el ají casero, preparado como en la casa del chef. En la barra también encontrarán rachi, mollejas, choncholi y corazón de pollo. Nos faltó el hígado de pollo, que esperamos agreguen pronto. Puede pedirlos en porciones o en un poderoso “Mixto de barrio” que incluye un poco de todo. La carta de Miñán incluye también contundentes sándwiches, nosotros probamos el de milanesa y el de bondiola de cerdo parrillera al limón, generosos y muy buenos. Hay también bife ancho uruguayo al chimichurri, marucha de res al chimichurri, encuentro de pollo parrillero marinado en dos cervezas, lomito saltado bien ahumado y con harto jugo. Y en los guisos, un poderoso cau cau de taberna con sabores de antaño.

DULZURA

En Candelo hay espacio para los picarones con miel de la abuela y los churros clásicos peruanos con manjar casero valen la pena. Sin duda Candelo es parada obligada para quienes añoramos la cocina de antaño. En casa siempre andamos en búsqueda de buenos anticuchos, y éstos se han vuelto nuestros favoritos.