Machu Picchu es el principal destino turístico de nuestro país. La afluencia al Santuario Histórico en el primer trimestre de este año fue de 120,780 visitantes, un 70% más que en el mismo periodo del 2023. Y aunque aún estamos a un 60.8% menos de turistas en comparación con el año 2019 (según cifras del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo) la llegada que tiene este destino es incuestionable. A pesar de ello, nuestro país tiene incontables atractivos para el turista. Hace tiempo quería visitar Amazonas. Pensé que llegar a Chachapoyas era más complicado, pero finalmente lo logré hace unas semanas en un vuelo que no tomó más de hora y media y sale de Lima tres veces por semana.
Ubicada al norte de nuestro país, esta región crece día a día en interés, atrayendo lentamente cada vez a más visitantes. Una vez allá, son muchos los lugares que hay para conocer, el más destacado es Kuélap, con sus enormes murallas y cientos de edificios, muchos de ellos aún intactos.
Paraíso
Ubicado en el corazón del bosque nuboso, a una hora de Chachapoyas, a las afueras del pequeño pueblo de Cocachimba, y con unas impresionantes vistas a las famosas cataratas de Gocta, elegimos como alojamiento Gocta Natura Reserve por su perfecta ubicación para explorar todo lo anterior. Este maravilloso lugar, cuenta con una casa central ubicada entre los acantilados cubiertos de vegetación.
Desde su construcción, la magia de la casa enamoró a propios y extraños. Y fue así que decidieron hacer crecer el hospedaje para que más personas pudieran disfrutar de la experiencia. Son seis las cabañas que se ubican alrededor, hermosos bungalows que permiten a los visitantes instalarse por unos días o pasar una semana recorriendo los alrededores y sus atractivos naturales y culturales. Un lugar donde el tiempo se detiene, y la bulla y el caos de la ciudad son inexistentes. Hace tiempo que no encontraba un espacio de descanso y relajo como este, donde la música del ambiente es la naturaleza.
Experiencia
El espacio está a cargo de Rocío Flores, propietaria y anfitriona la mayoría de las veces, ya que divide su tiempo entre Cocachimba y Lima. Abrió las puertas de este hermoso espacio en el 2009, lentamente y con mucha dedicación. Conoce muy bien la zona, y tiene las mejores recomendaciones sobre experiencias cercanas.Cada una de las cabañas está cuidadosamente decorada. No olviden que están en medio de la naturaleza y no en un hotel de lujo en la ciudad. Amplias, cómodas, y muy acogedoras. Elaboradas con materiales de la zona y pintadas en bellos tonos tierra. Cada día al volver de las excursiones te espera una bandeja con engreimientos que abrazan al visitante y lo hacen sentir en casa. Una galleta de chocolate, un pedazo de bizcocho de arándanos, todo elaborado por ellos.
Sabores
La carta de comida en Gocta Natura ha sido cuidadosamente creada por Matías Cillóniz, y estoy segura que va a encantarles. Todos son productos locales, muchos de ellos cultivados en su propia huerta, ya que el menú es un 80 por ciento a base de plantas. Para el desayuno espere sabrosas ensaladas de fruta local, jugos y unas tostadas francesas maravillosas. Las comidas incluyen abundantes ensaladas, platos caseros asados en el horno de barro, suaves tubérculos con salsas caseras, cremas de verduras y pescados de la zona, donde se fusionan sabores globales con un enfoque peruano moderno. Pida ir a ver los colibríes cola de espátula (los vecinos de Cocachimba han instalado una plataforma de observación para verlos al atardecer) y déjese llevar. Estamos seguros que disfrutará la experiencia de principio a fin.
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