El icónico restaurante La Mar de Gastón Acurio está a puertas de cumplir 20 años. Lo celebra por todo lo alto con el reciente lanzamiento de un libro que tomó tres años hacer, y está dedicado a quienes hicieron posible que hoy el ceviche sea uno de los tesoros más queridos del Perú en el mundo: Al pescador artesanal, al agricultor, a los cocineros, empresarios y familias de compatriotas que han fundado miles de cebicherías y restaurantes peruanos alrededor del mundo. Finalmente, a los millones de comensales que generosamente han abrazado la comida peruana, cebiches y cebicherías a lo largo de estos años.
El libro ya puede encontrarse en las mejores librerías de la ciudad. Ha sido editado por Catapulta editores, escrito por Gastón Acurio e ilustrado con las hermosas fotografías de Pocho Cáceres e incluye las sabrosas recetas a las que nos tienen acostumbrados.
El pasado viernes, La Mar celebró el lanzamiento con una poderosa cena llamada ¨Sueña La Mar¨, donde se congregó a la prensa especializada, amigos de la casa, e involucrados en el libro con un hermoso viaje de recuerdos, nostalgia, agradecimiento, sabor y creatividad. El restaurante que luego de casi 20 años sigue congregando largas colas en la puerta, no importa si el día está soleado o no, hizo un emocionante recorrido en platos y sabores, que comenzó por la memoria, e incluyó aquellos bocados que inspiraron la apertura del local, como el alfajor de santo, la butifarra La Mar, la leche de pantera Genoveva, el enrollado Mendiburu o el Pastel de Rovegno en su versión marina.
Siguió el menú con la ¨comunidad¨. Hoy la Av. La Mar congrega a muchos restaurantes que trabajan en conjunto, unidos y con mucha buena onda. Se ha vuelto una calle gastronómica indiscutible y se les hizo un cariñoso homenaje incluyendo en el menú un ceviche Del Castillo (por el restaurante La Red de la familia Del Castillo, uno de los primeros en llegar a dicha calle) y un poke limeño inspirado en el restaurante Maketto de Javier Miyasato.
La “sostenibilidad” es un asunto por el que vienen trabajando arduamente estos años y no podía faltar. El respeto a las vedas, las tallas mínimas o el uso de la pesca del día, son temas cotidianos en el restaurante. Gastón Acurio habló de cómo hoy en día la veda del camarón se respeta en todos los restaurantes del país, cosa que antes no se hacía, y de cómo el pez diablo que se sirve en La Mar ha llegado a ser uno de los platos estrellas del restaurante. Un pescado que antes nadie quería comer.
Los platos elegidos en esta parte del menú fueron unos poderosos camarones chifa mandarín, sabrosos, contundentes. Para comer con babero y ensuciarse las manos como se debe. Y un diablo broster. Suave y jugoso, acompañado de varias salsas, papas fritas y una fresca ensalada verde.
La “calidad” llegó representada por unos anticuchos “del club árabe”, ambos de mero murique, uno estilo kebab con langostinos, y otro a la parrilla. Cerró la parte salada y el encuentro con “el mundo” en el menú, una sabrosa chita al ajillo limeño. La “fiesta” llegó con la parte dulce, donde el cacao del Perú y los helados de primavera invitaron a los comensales a bailar. El maridaje que acompañó esta velada estuvo a cargo de la familia Zuccardi, de Mendoza.
La Mar es hoy uno de los grandes restaurantes de nuestro país. Reciente número 30 en la lista de los 50 Mejores Restaurantes de Latinoamérica 2024, su filosofía de mostrar la calidad de nuestro mar siempre ha estado por encima de todo. A cargo está uno de los grandes equipos de nuestra cocina: Gastón Acurio junto a Pepe Carpena (Gerente) y Anthony Vásquez en los fogones. Juntos, realizan un trabajo impecable de precisión, responsabilidad y cariño por el producto donde el trabajo con el corazón se siente en cada bocado.
¡Que vengan muchos años más La Mar!