Esta es una nota especial, a Patricia Rivero la conozco desde hace varios años y tengo el placer de trabajar directamente con ella en varios proyectos que realizo de fotografía. Ella es una reconocida estilista de comida o ecónoma (persona encargada de poner hermosa la comida para fotografías y videos), pero su amor por la cocina viene de familia, creció entre restaurantes toda su vida.
Desde hace un tiempo Patricia tenía la idea de un espacio propio, y puedo afirmar que “La Patricia” es un sueño que escuché mencionar varios meses atrás y he visto hacerse realidad, desde encontrar el lugar ideal, la elección de los colores, y finalmente la implementación del local. He visto la emoción en el rostro de Patricia cuando abrió sus puertas, y tuve el placer, junto a mi hijo de 12 años de participar en una de sus clases de pasta, que replicamos en casa días después con un almuerzo de lujo que preparamos juntos de principio a fin. Y ya me pide regresar a la segunda parte del curso.
decoración. Ya de por sí, la casona barranquina donde se encuentra La Patricia es de ensueño, al abrir sus puertas uno entra a un mundo paralelo. Inspirada en el director de cine Wes Anderson, creador de películas como “Los Royal Tenenbaums” o “El Gran Hotel Budapest” las paredes de color rosa intenso marcan el lugar. “Patty” para los amigos, es fanática de este cineasta y quiso darle un toque instagrameable y con mucha personalidad a su emprendimiento, y en poco tiempo ha tenido varios visitantes que han disfrutado de esta divertida experiencia. Un viaje a Europa le sirvió de inspiración a esta cocinera donde estuvo en búsqueda de experiencias y talleres gastronómicos divertidos y originales para poder brindar a sus alumnos tres horas de relajo y diversión. La idea original fue hacer estos talleres para extranjeros, pero las redes y el boca a boca han hecho que muchos amantes de la cocina y buena mesa se pasen la voz y vayan pasando por sus cursos.
proceso. No importa qué tanto sepas de cocina, tampoco la edad. El lugar está diseñado para que pases un momento inolvidable, te premian con una deliciosa copa de vino (para los adultos) antes de empezar, y te acompañan paso a paso por la experiencia en la cocina. “Hay varias experiencias, una de la que más gusta es la de pasta, donde preparamos todo desde cero. La gente se divierte muchísimo. Vamos preparando todo paso a paso y en conjunto. Mientras reposa la pasta se prepara el pan al ajo. Los platos varían de acuerdo a la experiencia que elijas. Para cerrar los alumnos comen todo lo que se ha cocinado y cerramos con un delicioso postre. En el caso de la experiencia de pastas, el postre es un tiramisú hecho íntegramente en casa.”, nos cuenta Patricia emocionada. Y es la experiencia que pudimos disfrutar y que hemos preparado en casa.
Dentro de las experiencias que ofrece el local están Roma Experience, Peruvian Experience y Pasta Experience. Las clases son de grupos de hasta 10 integrantes. Para mayor información y conocer los horarios disponibles pueden seguir la cuenta de Instagram de @lapatricia.peru- Los talleres son en el centro cultural Juan Parra del Riego (Pedro de Osma 135 Barranco).
Información
Las clases son de grupos de hasta 10 integrantes. Para mayor información y conocer los horarios disponibles pueden seguir la cuenta de Instagram de @lapatricia.peru- Los talleres son en el centro cultural Juan Parra del Riego (Pedro de Osma 135 Barranco).