A través de la Ley Universitaria Nº 30220, se hace oficial la creación de la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (SUNEDU). Así se convirtió –desde enero de 2015– en la responsable, entre otras acciones, del licenciamiento para ofrecer el servicio educativo universitario. Entre el 15 de diciembre de 2015 y el 15 de diciembre de 2017, 141 universidades y 4 escuelas de posgrado presentaron su solicitud de licenciamiento ante la SUNEDU-Se han licenciado al 03-01- 2020 85 universidades y 2 escuelas de posgrado han recibido su Licencia de Funcionamiento. Después de que este organismo verificara el cumplimiento de sus Condiciones Básicas de Calidad (CBC) se ha denegado al 17-01-2020 el licenciamiento a 36 universidades (una pública) y 2 escuelas de posgrado. Esto ha traído consigo que alrededor de 170 mil alumnos en 2 años tengan que concluir y graduarse en la misma universidad, o en su defecto trasladarse a instituciones licenciadas, para lo cual. el MINEDU, la SUNEDU y la ANUPP deben poner especial atención. Después de los primeros años de un funcionamiento controversial, polarizador, distante de la comunidad universitaria y bastante dependiente del Ministerio de Educación, podemos actualmente apreciar y valorar que la SUNEDU, en los 2 últimos años (bajo la dirección del Superintendente Martín Benavides) viene desarrollando su trabajo académico con credibilidad, y eficacia. Sin embargo, reitero: “una reforma universitaria integral es mucho más”. En ese sentido se requiere una política educativa nacional que asegure “calidad y respeto a la autonomía” y que esté orientada a mejorar sustantivamente la formación, gestión y carrera profesional del talento docente e investigativo, una gobernanza buena y transparente, así como el financiamiento y dotación de espacios y recursos. Esto para tener buenos egresados, transferencia social, científica y tecnológica, así como el incremento de la investigación producida (Salmi 2009).