Los colegios están obsesionados por enseñar matemáticas todos los años, al menos 4h semanales, o sea 36semanasx4horasx11años suma alrededor de 1600 horas (en colegios privados puede llegar a 2,500). Si le sumamos otras 4horas semanales de ciencias, se duplicarían las horas entre matemáticas y ciencias.

¿Por qué lo hacen? Porque las autoridades han heredado la convicción -reseñada en los diseños curriculares- de que gracias a la matemática se favorece el desarrollo del pensamiento lógico, la adquisición de estrategias cognitivas de orden superior y otras destrezas intelectuales, así como la capacidad de manejar información cuantitativa y cualitativa.

En ciencias se enseñan los métodos científicos para que los alumnos puedan aprender a indagar y construir conocimientos en base al análisis de datos e información, para luego comunicar los resultados de su indagación con la debida sustentación.

Sin embargo, esos estudiantes no son capaces de distinguir una noticia cierta de una falsa o reconocer si viene de fuente científica o de una noticia auspiciada comercialmente, ni diferenciar entre comprar al contado o al crédito un bien o servicio, o escoger la opción de compra más apropiada para él o ella entre varios similares.

Me pregunto, para ser ciudadano de este mundo, ejercer la ciudadanía de modo pleno y responsable, ser autónomos, libres, capaces del pensamiento crítico y de tomar decisiones informadas ¿de qué le sirvieron esas 3,200 a 5,000 horas de matemáticas y ciencias?

El currículo tradicional llora irrelevancia frente a nuestros ojos, pero no parece importar lo suficiente.