:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elcomercio/ONI2VXRN35HGBM5OYKGM4HZRTU.jpg)
El 19 de marzo fue un día trágico para el Perú, pues se confirmó el fallecimiento de los tres primeros pacientes por coronavirus.
Te puede interesar: Italia: una enfermera, una bióloga y un sanitario son los primeros en vacunarse
Desde ese momento, la pandemia por la COVID-19 no ha cesado en el país y ha cobrado la vida de miles de personas que no lograron ganarle la batalla al virus.
En esta oportunidad, muchas familias no han podido tener las celebraciones navideñas habituales, debido a la pérdida de sus seres queridos producto de la enfermedad.
Y es que de acuerdo con las cifras oficiales del Ministerio de Salud (Minsa), se reportaron 37,273 personas fallecidas por coronavirus. Sin embargo, como se sabe, el mencionado registro solo incluye a los peruanos que hayan pasado por alguna prueba molecular y/o serológica.
MÁS QUE NÚMEROS. Revisando las cifras que nos ofrece el Sistema Informático Nacional de Defunciones (Sinadef), se reporta un exceso de más de 92 mil muertes en comparación con el año pasado.
Según ese sistema, en el año 2019 desde el mes de marzo hasta diciembre, un total de 89 981 personas fallecieron producto de alguna enfermedad.
En el mismo período pero en el año 2020, el total de personas que perdieron la vida fue de 182,702. Es decir, hay una diferencia de 92,721 (Ver infografía).
La cifra difiere en más de 55 mil muertes en comparación con lo que reporta el sistema de Salud del gobierno.
Cabe precisar que en las defunciones revisadas no se contabilizan los decesos por accidentes de tránsito, homicidios, suicidios, accidentes laborales y otros.
Solo aquellos que aparecen “sin registro”, quiere decir aquellos que han fallecido producto de alguna enfermedad.
Es importante mencionar que, según datos de la Sala Situacional, el lugar de defunción que registra la mayor cantidad de fallecidos son en hospitales del Minsa y en los nosocomios de los gobiernos regionales (17,033) y en EsSalud (13,628).
Mientras que en los domicilios, vía pública y similares se reportan 4410 decesos.
Las clínicas privadas atendieron a 1079 personas que no le ganaron la batalla al virus, los hospitales de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas a 958 y por último en el Instituto Nacional Penitenciario del Perú en (Inpe) se reportaron 72 decesos.
ALERTAS. En octubre, el periódico de The New York Times hizo un análisis sobre el exceso en el número de fallecidos en 32 países.
El caso más preocupante fue el Perú, pues registró un exceso de muertes de 141% a la tendencia habitual en años anteriores.
El número de fallecidos se incrementó y el norte del país fue una de las zonas más afectadas, porque en más de una oportunidad se quedó sin camas en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), en donde se instalaban pacientes que requerían de un ventilador mecánico para sobrevivir.
Precisamente, las nuevas medidas dictadas por el Gobierno, que rigen desde el 22 de diciembre hasta el 4 de enero del próximo año, se enfocan en las regiones que han tenido inconvenientes con la disponibilidad de camas y un mayor índice de mortalidad.
En ese grupo figuran Tumbes, Piura, Lambayeque y La Libertad.
En las regiones antes mencionadas, el número de fallecidos en lo que va del mes sobrepasa al registro del año pasado, según Sinadef.
Para muestra un botón: En diciembre de 2019, un total de 28 personas fallecieron por alguna enfermedad en Lambayeque, mientras que este año (hasta el 21 de diciembre) han muerto 134.
BAJO LA LUPA. Para el exministro de Salud Abel Salinas, la diferencia entre las cifras que ofrece el Minsa y el Sinadef son claras. Sin embargo, apunta también a los números que ofrecen las Direcciones Regionales que reportan más de 50 mil fallecidos por la COVID-19.
“Las Diresas reportan más de 50 mil vidas humanas perdidas y el Sinadef más de 80 mil”, señaló. En diálogo con Correo, el médico consideró que en los próximos meses será importante establecer una “Comisión de la Verdad”, como ocurrió durante la época del terrorismo, a fin de lograr identificar la verdadera cantidad de fallecidos por la enfermedad, así como los responsables de esas muertes. “Eso va a ser obligatorio”, enfatizó.
Por su parte, para el médico epidemiólogo Jorge Samamé, los subregistros no se reportan porque no son oficiales.
Él estima que al menos unas 70 mil personas han fallecido a causa del virus. Consultado por la diferencia con el Sinadef que supera los 92 mil muertos en exceso, explicó que 70 mil serían de COVID-19 y los más de 20 mil por otras enfermedades que no fueron atendidas a tiempo, como cáncer, problemas cardiovasculares e incluso una gripe estacional. Por otro lado, recordó que el Estado ya adelantó que las cifras de muertos se verá después de la pandemia. “Han visto (los números), pero no lo quieren poner”, agregó el especialista del Instituto Carrión.
Es importante recordar que el número de fallecidos por la COVID-19 no se ha detenido y el número de camas UCI nunca es seguro, por eso es importante que no bajemos la guardia, dicen los expertos.
Debemos seguir usando siempre la mascarilla y evitar aglomeraciones, para cuidarnos nosotros y a nuestras familias.
