Las obras de agua y saneamiento son las que más se paralizan en la región. A la fecha, Piura registra 79 proyectos paralizados, según la Contraloría.
Las obras de agua y saneamiento son las que más se paralizan en la región. A la fecha, Piura registra 79 proyectos paralizados, según la Contraloría.

Al cierre del primer trimestre del 2023, la informó que existen más de 1,700 obras públicas paralizadas en los tres niveles de gobierno, por un monto de inversión superior a los S/ 10,724 millones. En hay 89 obras paralizadas. La inversión supera los S/ 2,715 millones.

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Incremento

Ello genera que las personas se queden sin accesos a bienes y servicios públicos de manera oportuna. Por ejemplo, en Piura se encuentra paralizada la ampliación y mejoramiento del sistema de agua y saneamiento en la provincia de Ayabaca, que podría beneficiar a 8 mil habitantes.

César García, investigador de la Red de Estudios para el Desarrollo (Redes), comenta que las causas de estas paralizaciones son las fuertes lluvias que se registraron en esta región.

“En parte, se explica por los efectos de las protestas sociales y los eventos climáticos, que afectaron las obras en algunas regiones. Por ejemplo, en Piura, se paralizaron obras de mejoramiento y ampliación de agua potable y sanitaria por las lluvias”.

García precisó que los sectores Transportes y Comunicaciones, Vivienda, Construcción y Saneamiento, Educación y Salud reportan más obras paralizadas a nivel nacional.

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Las paralizaciones de obras limitan el desarrollo económico y afectan la calidad de vida de los ciudadanos. De acuerdo al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), las paralizaciones en obras de infraestructura limitan la competitividad de los países al frenar la inversión y la generación de empleo. Asimismo, pueden retrasar o dificultar el acceso a servicios básicos como agua, transporte y energía.

Pese a ser obras públicas, su paralización puede generar efectos negativos sobre la inversión privada, y con ello, limitar sus efectos multiplicadores.

“Por ejemplo, si se decide mover una inversión a raíz de la paralización de la construcción de una carretera, la zona donde se iba a realizar inicialmente la inversión perderá, por ejemplo, empleos directos e indirectos”, precisó García.

Finalmente, la calidad de vida de las personas, en especial de los más vulnerables, se ve perjudicada.

“De hecho, existen investigaciones que indican afectación en la vida y salud. Por ejemplo, una investigadora de London School of Economics identificó que, por cada año adicional de demora en obras de alcantarillado paralizadas, la mortalidad infantil se incrementa en 14%, debido a la exposición a enfermedades transmitidas por agua, como el dengue”, indicó.

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