Se acabó la luna de miel. La fiscal de la Nación, Patricia Benavides, y el Equipo Especial Lava Jato, parecen haber iniciado lo que podría considerarse como una guerra de baja intensidad.
La Comisión de Investigación Preliminar en Procedimientos Disciplinarios de la Autoridad Nacional de Control del Ministerio Público (MP) inició una investigación contra los fiscales Rafael Vela Barba y José Domingo Pérez, curiosamente, una semana después de que ambos se refirieran a la intervención de la máxima representante de la Fiscalía en la extradición de Toledo, caso emblemático que ellos tienen a su cargo.
Además, hay una serie de indicios que dejan entrever que existe un distanciamiento entre los personajes mencionados.
ENFRENTAMIENTO
La historia es la siguiente. El domingo 23 de abril, el expresidente Alejandro Toledo arribó al Perú a las 7:02 a.m. en el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez para responder a la justicia.
Un dato que no pasó desapercibido fue que minutos antes de las 7:00 a.m, la fiscal de la Nación, Patricia Benavides, fue vista ingresando a la sede de la Dirección de Aviación de la Policía, lugar en el que Toledo pasaría su control migratorio.
Más tarde, el Ministerio Público difundió fotografías de la fiscal suprema junto al exmandatario. La institución informó que Benavides le explicó a Toledo el procedimiento de extradición y sus derechos.
En ese momento surgió la pregunta sobre la ausencia de los integrantes del Equipo Especial Lava Jato en un momento tan importante.
Fuentes de Correo refieren que a a ellos les corresponde participar cuando el acusado ingresa al juzgado. Sin embargo, llamó la atención que el fiscal José Domingo Pérez no haya sido convocado si se tiene en cuenta que él tiene su cargo la investigación de Interoceánica Sur, caso con el que se logró traer a Toledo al Perú.
Un día después, Rafael Vela Barba, jefe del Equipo Especial, fue consultado acerca de cuál es el papel de la fiscal de la Nación en el caso Toledo.
“Ninguno, ninguno desde el punto de vista procesal”, dijo.
Vela Barba dejó en claro que el caso está a cargo del fiscal Pérez, después interviene el juez Richard Concepción Carhuancho en el control del contenido de acusación y, finalmente, el proceso pasa a un tribunal conformada por tres jueces.
“Aquí no hay intervención de la fiscal de la Nación. Yo no he estado presente, no fui convocado para participar, no tendría por qué hacerlo, pero si institucionalmente me habrían comunicado, por supuesto que habría tenido que ir como corresponde”, afirmó.
Por otro lado, el 26 de abril le consultaron al fiscal José Domingo Pérez si la fiscal de la Nación tenía la función de ofrecerle a Toledo acogerse a la confesión sincera.
“¿Usted quiere que me abran proceso disciplinario por señalar una actuación que no se encuentra dentro del marco legal? No quiero ser pasible de alguna investigación que me puedan iniciar los órganos de control”, declaró Pérez mientras sonreía.
Aunque evitó explayarse sobre el tema dijo que “cada funcionario público y sin excepción tiene que ser responsable de sus actos”.
Curiosamente, una semana después de ambas declaraciones, se inició una investigación a ambos fiscales.
EXTRAÑO
El documento que da inicio a la investigación hacia Vela y Pérez no precisa las faltas disciplinarias que habrían cometido, sino que pretende reunir pruebas para precisar cuáles serían esas faltas.
Aunque el proceso surge días después de haber declarado sobre el papel de la fiscal de la Nación en la extradición de Toledo, se señala que la investigación es por “emitir comentarios sobre procesos que se encuentren en curso”.
Lo extraño es el tiempo en que tardaron para iniciar la investigación, porque el fiscal Vela ha ofrecido entrevistas en diferentes medios en enero, febrero, marzo y abril.
En sus descargos a la investigación, el fiscal Vela cuestionó que no se precise qué respuesta ofreció en un medio de comunicación para considerar una presunta inconducta funcional.
“Dicha situación quebranta el derecho de saber la imputación y tipificación correspondiente respecto de la cual se va a ejercer mi derecho de defensa, vulnerando las garantías del debido proceso”, reclamó.
Por su parte, el fiscal Pérez recordó que “no hay prohibición para que los fiscales declaren los avances y resultados de los procesos penales”.
DISTANCIA
Otro dato que no pasó desapercibido fue la ceremonia por el 42° Aniversario del MP que se celebró el viernes 12 de mayo.
En la actividad se emitió un video institucional en el que se consignó el registro de Patricia Benavides durante el proceso de extradición a Toledo Manrique.
En el evento estuvo presente, entre otras figuras, el fiscal Vela Barba, aunque no ofreció las habituales declaraciones a la prensa al final.
A quien no se pudo observar fue al fiscal Pérez, cuya ausencia podría relacionarse con la presentación de la acusación fiscal contra el expresidente Pedro Pablo Kuczynski por el caso Westfield, formulada el mismo día ante el Poder Judicial.
En dicho evento, la fiscal Benavides reafirmó la autonomía institucional del MP como pilar principal que garantiza independencia y objetividad en las decisiones de los fiscales.
No obstante, durante su discurso, recalcó que los fiscales “somos funcionarios que solo nos guiamos por la ley y la defensa de la sociedad” y “no por ningún tipo de presión política, económica y mediática”, lo que podría interpretarse como un mensaje a los fiscales del Equipo Especial Lava Jato.
Durante su intervención hizo mención al trabajo que realizan los equipos que llevan adelante las investigaciones por el caso Cuellos Blancos y las pesquisas por las muertes registradas durante las protestas. En el caso del equipo Lava Jato, Benavides mencionó, entre otros puntos, las “veintiséis sentencias de colaboración eficaz” y “la materialización, de manera efectiva, al pago para el Estado por reparación civil”.