Durich Whittembury juró el cargo ante la presidenta, Dina Boluarte. (Foto: GEC)
Durich Whittembury juró el cargo ante la presidenta, Dina Boluarte. (Foto: GEC)

Francisco Whittembury es uno de los nuevos ministros de Dina Boluarte, pero sus antecedentes están bajo la lupa.

Su nombre está ligado a tres grandes proyectos de agua y alcantarillado en diferentes zonas del país, que causaron pérdidas millonarias al Estado. Su nombre también sonó fuerte en Chimbote, por una reveladora confesión del pago de una coima de la empresa Odebrecht.

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Segundo Tapia, excongresista de la República, presidió el grupo de trabajo que investigó, en 2017, las presuntas irregularidades de las obras de agua y alcantarillado en las 10 provincias de Cajamarca.

Whittembury, era presidente de Proregión Cajamarca, en 2009. Una de las conclusiones a las que llegó en su comisión es que “esta era una organización criminal, se había producido una colusión simple y agravada, negociación incompatible y delito en contra de la salud”, declaró en el reportaje.

El ministro fue hallado, en ese entonces, responsable, junto a un grupo de funcionarios, por el millonario perjuicio que las obras ocasionaron a Cajamarca.

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Werner Guevara Vargas, un viejo conocido del flamante ministro que ha coincidido con él no solo en Chimbote, sino también en las adjudicaciones de obras en Cajamarca y Loreto.

“Expedientes técnicos que fueron hechos por una empresa LJS, que pasó a ser supervisor de la obra, en la cual era consultor Werner Guevara y que esos expedientes fueron mal hechos en tiempo récord, 6 meses, con una serie de irregularidades técnicas. Sin embargo, fueron aprobadas por Proregión, que tenía como presidente a Whittembury”, explicó el exlegislador.

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Una de estas obras que ocasionaron grande perjuicio es el abastecimiento de agua potable para Choca, cuya infraestructura no se entrega a la fecha.

En Cutervo, en la zona Tres Cruces, la planta de tratamiento de aguas residuales está paralizada por años. Otra obra abandonada es la poza de oxidación, pero 13 años después no hay obra. Su estancamiento de esta y otras edificaciones se deben a los malos expedientes técnicos.

En un comunicado, el Ministerio de Vivienda negó que el titular esté inmerso en alguna investigación o sea acusado. En tanto, sobre las indagaciones de obras estancadas, se dijo que el ministro está cooperando para esclarecer los casos.

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