Una pugna interna atraviesa la bancada oficialista de Perú Libre tras la aprobación de la ley que debilita a la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu), el cual modifica su Consejo Directivo y devuelve la “autonomía a las universidades”. Y es que, según fuentes de Correo, una facción de dicha agrupación enviará un documento al presidente de la República, Pedro Castillo, exigiéndole que observe dicha norma.
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Las diferencias en la bancada de Gobierno se vio en la votación de ayer, ya que cinco legisladores votaron en contra de la citada ley: Silvana Robles, Flavio Cruz, Jorge Marticorena, Alex Flores y José Balcázar. Otros tres se abstuvieron: Bernardo Quito, Janet Rivas y Víctor Cutipa.
Fuentes del oficialismo nos indicaron que la votación para esta norma no fue discutida en bancada y que Waldemar Cerrón fue uno de los principales promotores para que se apruebe. Sin embargo, quien estaría detrás del vocero de Perú Libre para que la iniciativa tenga luz verde sería Paul León Untiveros, dueño -junto a sus familiares- de la Universidad Peruana del Centro, entidad a la que Sunedu le denegó la licencia.
El citado personaje y también amigo de Vladimir Cerrón, según los registros de visitas, tuvo reuniones con diversos parlamentarios. En varias de estas reuniones habría insistido a más de un legislador para promover la norma aprobada, pero habría sido grabado por un parlamentarios, nos indicaron desde Perú Libre.
La disputa dentro del oficialismo se ha evidenciado en las redes sociales, donde el secretario general de Perú Libre, Vladimir Cerrón, dio el grito el cielo tras el tuit de la oficialista Silvana Robles, quien lamentó que el Congreso haya aprobado dicha ley y dijo que Sunedu “debe ser reformada, pero para fortalecer su rol fiscalizador, no retornar a un sistema que no logró garantizar calidad educativa”.
En respuesta Cerrón le dijo que: “Ninguno de los sistemas garantiza nada en el neoliberalismo, mientras la educación sea un negocio tutelado por la Constitución fujimorista. No seamos ingenuos, la educación será de calidad cuando esta sea una verdadera política de Estado”, pero la parlamentaria continuó respondiéndole con mayor argumentación.
“Justamente, un límite al exclusivo interés de lucro en el sector educación es supervisar la calidad universitaria. Ingenuos los que creen que la ciudadanía no advierte que hay conflicto de intereses en esta votación”, alegó Robles.
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Por su parte, los oficialistas Alex Flores y Jorge Marticorena expresaron su rechazo a la norma indicando que es una contrarreforma universitaria e indicaron que se pretender volver a “la mercantilización y precarización de la educación superior”.