La presidenta del Consejo de Ministros, Violeta Bermúdez, aseguró que el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) y el Ministerio de Defensa están trabajando en reforzar la seguridad del centro especial de reclusión ubicado en la Base Naval del Callao, donde permanece internado Vladimiro Montesinos y desde donde realizó llamadas telefónicas de manera irregular en las últimas semanas.
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“El INPE está coordinando con el Ministerio de Defensa si es que se pueden colocar algunas medidas y protocolos adicionales para reforzar la seguridad y que no vuelva a producirse situaciones de un reo que ha estado haciendo llamadas a su antojo con la permisibilidad de parte de algunos malos elementos”, señaló esta mañana.
La primera ministra respondió así cuando se le consultó sobre las acciones que el Gobierno está tomando tras la difusión de llamadas telefónicas en las que Vladimiro Montesinos coordina, desde la Base Naval del Callao, diversas acciones relacionadas a las elecciones presidenciales en segunda vuelta.
“En cuanto a la ubicación del reo Vladimiro Montesinos, en principio, la Base Naval del Callao es un lugar de alta seguridad”, señaló Bermúdez sobre la posibilidad de que el exasesor de Alberto Fujimori pudiera ser trasladado a otro penal.
La titular de la PCM, de otro lado, aseguró que las investigaciones al interior de la Marina de Guerra todavía están avanzando, ya que se habría identificado la responsabilidad de otros agentes además de los que ya fueron suspendidos de sus actividades dentro del centro de reclusión de la Base Naval.
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“La investigación a nivel de la Marina sigue en curso porque se ha identificado que no estarían involucradas solo las personas relevadas de su cargo, empezando por el director del Cerec (Centro especial de reclusión de la Base Naval) [...] Están siendo investigados y oportunamente serán procesados”, garantizó.
Esta semana, la ministra de Defensa, Nuria Esparch, señaló que la investigación por las llamadas ilícitas de Vladimiro Montesinos podrían alcanzar a unos 50 agentes de la Marina porque no se habrían respetado los protocolos para las comunicaciones telefónicas del reo.
“El reo [Vladimiro Montesinos] no era vigilado mientras que él hacía sus llamadas. El procedimiento es que el reo entregaba su tarjeta, el jefe de servicio marcaba el número y luego marcaba el número de la persona a la que se iba a llamar, este jefe de servicio tiene luego que verificar que a la persona que se ha llamado es la persona que el reo decía que era y después de eso le pasaba el auricular y se manejaba a cierta distancia”, sostuvo en diálogo con RPP.