El libro más importante de Franz Kafka es “La Metamorfosis” (1915) y junto con “El proceso” (1925) son obras clave de toda la obra Kafkiana.
El libro más importante de Franz Kafka es “La Metamorfosis” (1915) y junto con “El proceso” (1925) son obras clave de toda la obra Kafkiana.

El Premio Copé de Oro en Ensayo del 2022 lo mereció Jorge Valenzuela Garcés, escritor, investigador, catedrático y miembro de la Academia Peruana de la Lengua, por su libro “Un mundo precario. Ensayo sobre la obra y la escritura de Franz Kafka”. El precariado, según Standing Guy (2011), es la clase más característica de capitalismo financiero. Se trata de una clase en formación, carente del tipo de identidad que caracterizó al proletariado industrial y, en consecuencia, con una solidaridad frágil. Era anunciado este ensayo, por cuanto Valenzuela a mediados de la década de 1980, con veintidós años, obtuvo una mención honrosa en el con un relato de resonancias kafkianas.

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Antecedentes

El libro más importante de Franz Kafka es “La Metamorfosis” (1915) y junto con “El proceso” (1925) son obras clave de toda la obra Kafkiana. La palabra metamorfosis significa, además, evolución, transformación, las cuales están muy relacionadas con la novela, ya que representan no solo el cambio del aspecto físico del protagonista Gregor Samsa, sino también la forma en que se alteran drásticamente sus problemas económicos, sus apremiantes deudas que ya vivía y que asumía su padre. Su obra motivó dos ensayos entre los escritores peruanos: “Kafka: Seres inquietantes”, de Miguel Gutiérrez, y el de Luis León Herrera, titulado “El castigo sin delito: Franz Kafka y el mundo judío”, que aparece en “Cuatro grandes escritores y el mundo judío: Joyce, Proust, Kafka, Mann,” de Ricardo González Vigil, Luis León Herrera y Jorge Dajes (Lima, 1983).

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Mundo Precario

El ensayo fragmentario de Valenzuela considera las tres formas escriturales de Kafka: el de la obra propiamente ficcional, los diarios y la correspondencia. A estos tres espacios se ha logrado vincularlos de manera que se pueda obtener una apreciación global de la experiencia de Kafka como escritor de ficción, empero desde su experiencia humana y diaria. Es un ensayo insular en su forma, por cuanto usa al “fragmento” como método de exposición del múltiple universo kafkiano. Además, el resumen y concreción le permiten captar y expresar en forma sintética el contenido de los tres campos ya advertidos. Las novelas de Kafka son breves y complejas, por ello, resulta excelente estrategia revisar, investigar y levantar notas desde sus diarios en los cuales se puede reconocer el taller literario de Kafka, sus intereses narrativos, sus creencias literarias y sus opciones estéticas. Leer a Kafka es tener una obra de lectura e interpretación abierta.

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Estructura

El ensayo de Valenzuela tiene dependencia kafkiana: la estructura no es la clásica forma del texto unitario, con su justificación, objetivos, postulados, interpretación y conclusiones. Opta por el estilo fragmentario, basado en síntesis de las obras y diarios de Kafka. De manera que se puede interpretar como cuatrocientos microensayos por cuanto están numerados y sus párrafos denotan investigación y escritura. Valenzuela renueva el ensayo breve y sólido para posteriores análisis. No exceden las citas académicas, ni se esfuerza por saturar sobre los estudios similares. Está compuesto por 400 fragmentos (p. 243 y anexos). Este ensayo rompe la forma establecida de los ensayos clásicos que cuentan con introducción, desarrollo y conclusión. Esta investigación por su contenido y forma, suma a la ensayística de la literatura peruana, y le otorga vitalidad, vigencia e importancia. Cubre las demandas temáticas y formales de los lectores kafkianos, así como también da valoración a la investigación del autor. Asimismo, nos brinda la posibilidad de usar los puentes entre la escritura del yo y la interpretación del mundo de Kafka. Valenzuela devela la situación íntima del autor de “La metamorfosis”, desde su experiencia de investigador amplía el horizonte entre la filiación y la afiliación del nobel. Así, corresponde a la cambiante demanda de los tiempos y confirma su experiencia y buenos resultados desde la hermenéutica de Gadamer.

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Mundo Kafka

La experiencia escritural de Kafka procede de lo cotidiano que lo hacía vivir entre el caos mental rompiendo el límite depresivo, acaso también la vertiente de sus emociones y ficciones. Escribir para él era supervivir. Sobre la sociedad, Zygmunt Bauman, en su libro “Modernidad Líquida” (2000), nos advierte que la población humana se diluye entre la desconfianza y el desacierto. Nuestras vidas son fugaces. Kafka vivió el destino irreversible de lo volátil y líquido hace casi una centuria. Cada vez nos alejamos más de la certeza del destino humano. Valenzuela acierta cuando identifica que el gran tema de Kafka es el absurdo. Por ello, su ensayo es fragmentario y así logra, con técnica interpretativa y discursiva, exponer los sueños en el universo narrativo de Kafka.

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Lectura

En estos tiempos de caos y agendas recargadas, cuando se demanda brevedad de textos, este ensayo puede ser leído indistintamente, en forma continua y a libertad de página. Así, vincularemos vida y obra de uno de los mejores autores universales y de quien siempre será oportuno tener excelentes interpretaciones, como nos concede Jorge Valenzuela.

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