Productores dejan de cosechar extensas áreas por falta de financiamiento dado los reducidos ingresos que perciben y el alto costo de fertilizantes. (Foto: GEC)
Productores dejan de cosechar extensas áreas por falta de financiamiento dado los reducidos ingresos que perciben y el alto costo de fertilizantes. (Foto: GEC)

Honorata de Calvo, de 65 años, lleva 20 años sembrando, en su natal Urubamba (Cusco), choclo de grano grande para venderlo en el centro de abasto de la (Fepa) de Arequipa, uno de los 19 mercados, del rubro de alimentos, de la plataforma comercial Andrés Avelino Cáceres, en José Luis Bustamante y Rivero.

Confiesa que durante todo este tiempo de trabajo jamás  había percibido ingresos tan bajos que no justifican producción y traslado de su producto. “Estamos padeciendo la chacra, no hay como sembrar, están vacías. El choclo sale feo por falta de fertilizantes e insecticidas. Un solo choclo pesaba un kilo, ahora 250 gramos”, manifestó.

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Honorata sembraba cada 6 meses en sus tres hectáreas y media de su chacra familiar, pero desde mediados de 2021 sus ingresos solo le permiten cultivar en una hectárea. “Vendemos el kilo a S/1.50, está barato porque es de baja calidad. Gastamos sembrando, el traslado noma ha subido de S/1500 a S/2500, pero la gente no quiere pagar más por la cara (calidad de producto)”, explicó.

El panorama es decadente en el mercado mayorista, Yolanda Sucasaca, de 45 años, también se ve afectada por la crisis, redujo la siembra de cebolla de 9 mil  a 6 mil kilos en sus dos topos de tierra (6 mil 666 metros cuadrados) en San Camilo - La Joya Nueva, . “El kilo de cebolla ha aumentado a S/1.80 por la suba del combustible. Son S/850  que gastamos por el traslado en camión de La Joya al Avelino. La cosecha siguiente se venderá más caro por la urea de Bolivia, no es buena, pero es lo que hay”, sostuvo.

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Así como ella, Berdarnia Gómez, de 50 años, agricultora y comerciante de apio, porro y lechuga de también redujo su producción. Si antes llegaba con 2 camiones al mercado Metropolitano los fines de semana, hoy no puede vender uno solo. “No podemos arriesgarnos a sembrar en dos hectáreas. La verdura merma muy rápido, al final terminamos regalando el producto para recuperar algo de lo invertido”, dijo.

Lo referido por las productoras y comerciantes es respaldado por Pablo Huanca, expresidente de la plataforma comercial, quien informó que desde la última semana de abril el ingreso de hortalizas por semana bajó en 25%. “Cada fin de semana  ingresaban 300 toneladas, ahora solo 240, y no terminan de vender todo”, expuso. Esto como consecuencia de que en el último año y medio, el saco de 50 kilos de urea, principal fertilizante que se usa en el país, se incrementó de 65 a 260 soles.

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El presidente de la Sociedad Agrícola de Arequipa (SADA), Daniel Lozada, avizoró que la situación empeorará en los próximos 3 meses. “Nosotros advertimos desde el año pasado que esto sucedería, pero el Gobierno no toma en cuenta la opinión del propio sector agrícola. De aquí a tres meses, las cosechas producirán mucha menos cantidad y habrá escasez de alimentos y eso hará que suban sus precios”, dijo.  Para el dirigente, el proyecto del Ejecutivo para comprar fertilizantes por 348 millones ayudará a mitigar, de manera momentánea, el impacto de los altos costos a solo un tercio de los agricultores; pero no existe ningún plan a largo plazo para frenar la crisis alimentaria que se vive a nivel mundial.