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Trasladarse en bicicleta por el corazón de Arequipa, desde la avenida Alfonso Ugarte hasta la Av. Goyeneche, es una tarea que no solo requiere un nivel intermedio para quienes tienen la costumbre de pedalear.
Correo hizo un recorrido por el trazo más grande de la ciclovía ubicado en el centro de la ciudad que cuenta con 16.71 kilómetros (k), corroborando las quejas de la población sobre estos carriles exclusivos para los ciclistas, cuyo fin era darle un respiro a la ciudad, pero en la práctica no se cumple.
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Deficiencias
Es sábado, pasadas las 9: 40 horas, las vías de la avenida Alfonso Ugarte son un caos por la aglomeración vehicular. Una escena que se repite en el área metropolitana de la ciudad.
Vehículos y bicicletas avanzamos. El ciclista debe frenar cada vez que se acerca a la cochera de las diez empresas industriales ubicadas en esta avenida. Por su parte, los grandes camiones tienen dificultad para recorrer este lugar debido a la reducción de la vía.
A eso se suma que para ingresar a las empresas hacen arriesgadas maniobras para evitar chocar con los separadores de las ciclovías. Algunos taxis que llevan esperando diez minutos, invaden estos carriles para acelerar su carrera. Unos kilómetros más adelante el viaje sobre bicicleta acaba en la avenida Parra N°347. Por una cuadra y media el ciclista debe transitar al filo de la pista. En esta sección no se puso ciclovía por falta de espacio. En ese trayecto, los separadores de plástico están derribados.
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Terminada la avenida Parra no hay forma de girar a la derecha. No existe señalización. El ciclista para ingresar al Centro Histórico, debe cruzar la quinta cuadra de la avenida Jorge Chávez, nuevamente se repiten los peligros por la invasión de unidades por la falta de espacio en el carril. El usuario que sube este tramo y culmina la avenida Goyeneche debe tolerar el esmog de los carros que pasan en la zona.
Divisiones
Pese a ello, la Municipalidad Provincial de Arequipa continúa la colocación de los 33.5 kilómetros de ciclovías temporales. Se prevé que todo el sistema pueda usarse la primera semana de enero de 2022.
El gerente del Centro Histórico, César Berrios, defiende el proyecto y minimiza las quejas. El funcionario explicó que tras la instalación se dará tres meses de prueba para que la población se adapte “al sistema nuevo”.
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El especialista en patrimonio, William Palomino, resalta que el proyecto surgió por estudios de Promovilidad. “Se han levantado varias observaciones en la concepción. Se trata de un cambio que traerá más beneficios ambientales y de protección en un futuro”, reflexionó.
Para la representante de Embiciados AQP, Claudia Barreda, la población se opone a las ciclovías por desconocimiento. La ciclista explicó que no hubo una etapa de sensibilización, lo que hoy perjudica el proyecto.
Ello se refleja en las quejas de vecinos, empresarios y comerciantes. Sin embargo, la comuna provincial está a tiempo para dar alternativas de solución que permitan mejoras para el transporte alternativo, comentó.
