Nadie se salva. A pesar de ser autoridades y contar con mayor resguardo, los alcaldes también se encuentran en la mira de peligrosas bandas delincuenciales que operan en la región Lambayeque.
En las últimas horas se conoció que la alcaldesa de Chiclayo, Janet Cubas Carranza, se unió a la lista de burgomaestres que vienen recibiendo amenazas por parte de extorsionadores, pues le exigen S/300 mil a cambio de no atentar contra su vida y la de su familia.
De acuerdo al acta policial, la autoridad edil recibió los mensajes amenazadores vía WhatsApp. En ellos, los extorsionadores se presentaron como miembros de la banda “Los Injertos de la Nueva Generación del Norte”, quienes le habrían enviado un video temporal mostrando dos granadas de guerra.
Atemorizada, acudió a la sede de la División de Investigación Criminal (Divincri) para asentar la denuncia respectiva en el área Antiextorsiones; con la finalidad que el personal de la unidad realice las diligencias pertinentes.
“El caso ya está en manos de la Policía y por mi cuenta me toca reforzar todo lo que respecta a seguridad”, dijo.
Agregó que su celular está siendo intervenido por personal policial hasta que culminen con las investigaciones.
“Todas las llamadas que registran en mi celular, están siendo rastreadas porque la Divincri ya tiene acceso directo a mi teléfono”, sostuvo.
Indicó que, según las primeras pesquisas, también fue víctima de reglaje; por lo que estuvo obligada a doblegar su seguridad para salvaguardar su integridad.
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Una víctima más
Ayer, este diario recibió información policial sobre la presunta extorsión al alcalde de Pimentel, Enrique Navarro Cacho Sousa, a quien le exigían la suma de S/300 mil para no matarlo.
El burgomaestre declaró ante los agentes que, a través de mensajes de texto, los facinerosos le advirtieron no denunciar los hechos porque rastreaban todos sus movimientos.
Tal como Correo informó en sus anteriores ediciones, el alcalde de La Victoria, Edwin Vásquez, también denunció públicamente haber sido víctima de reglaje en los exteriores de su domicilio.
Cámaras de videovigilancia grabaron los instantes, en que dos sujetos, con cámaras en mano, tomaban fotografias a su vivienda y hasta la fecha, se desconoce el paradero de los delincuentes.
Asimismo, entre los agraviados también figura el alcalde del distrito de Pátapo, José Eduardo Tarrillo Nuntón (35), a quien los extorsionadores intimidaron para obligarlo a cancelar S/50,000.
La llamada extorsiva era proveniente del número de celular 938-826-849 en la que uno de los delincuentes, le habló de forma prepotente para exigirle el dinero o de lo contrario “tendría que asumir las consecuencias”.
Ante lo expuesto, el jefe de la Divincri, José Oblitas Arias, manifestó que todos los casos ya están a disposición del Ministerio Público.
Acotó que se tiene como hipótesis que las llamadas extorsivas provengan del centro penitenciario de Chiclayo y no descartan que se trate de bandas criminales.
“Cuando rastreamos los números, todos fueron apagados después de las amenazas”, contó.
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