La presidenta Dina Boluarte y sus ministros han cuestionado el rol de los medios de comunicación cuando informan sobre hechos como las altas tasas de criminalidad que enfrenta el país. Sin embargo, como se desprende del dicho popular: “Cuando no gusta el mensaje se mata al mensajero”, lo cierto es que esto no cambia los hechos.
Recuento
En las siguientes líneas expones una breve síntesis de este hostigamiento a la prensa.
“Tenemos que luchar contra un nuevo mal, una nueva amenaza en el mundo (...) los fake news, las noticias falsas, creadas con el fin de hacer terrorismo de imagen, un viejo método que aplicaron los totalitarios con su lema miente, miente que algo queda”, exclamó la jefa de Estado el 8 de octubre del año pasado.
“Ojalá que este convenio que hoy se firma para la construcción de estos hospitales (...) la prensa nos ayude a repetirla las 24 horas, así como hacen con las noticias tendenciosas. Repitan esto en sus cámaras, en sus micrófonos, y estoy convencida que más peruanos podrán enterarse de las cosas buenas que este gobierno está haciendo”, refirió el 3 de julio pasado.
El ministro del Interior, Juan José Santiváñez es otro que ataca al mensajero.
“Voy a ser absolutamente claro y crítico. A veces quienes no juegan el mismo papel son el Ministerio Público y la prensa. Voy a decirlo claro, porque muchas veces la prensa en lugar de informar lo que uno está haciendo, lo que le gusta es la peliculina. Es informar lo malo. Es lo que vende”, dijo el 27 de agosto de 2024.
El titular de Justicia, Eduardo Arana, también siguió ese camino. “La ciudadanía debe tener un poco de preocupación respecto del trabajo que hacen los medios de comunicación que, por un lado, tratan de disminuir la presencia de este señor (Vladimir Cerrón) y, por otro lado, a través de un reportaje, lo ensalzan y lo ponen como una especie de héroe de la democracia”, apuntó el 28 de octubre pasado.
El ministro de Economía José Arista, por su parte, llamó “odiosa” y “mentirosa” a una periodista que lo interpeló en Cusco, el 17 de noviembre pasado.
César Vásquez, titular de Salud fue más allá e intentó ponerle una agenda a la prensa. “Si nosotros informamos diariamente de un caso de muerte, la gente tendrá la percepción de que esto es imparable; pero también podemos ayudar, creo, si informamos las cosas buenas. Ayudemos con una comunicación más positiva y constructiva”, sostuvo el último sábado.