El congresista (Perú Libre) justificó su a Puno en Año Nuevo con dinero pagado por el Legislativo y dijo que no fue con fines personales, sino por invitación de dos municipios, sin embargo, no acudió a dicho evento.

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“Estoy dispuesto a someterme a las investigaciones, porque estoy yendo a mi región a un evento protocolar, yo no he ido a ningún cumpleaños como algunos han ido este fin de semana”, sostuvo el parlamentario.

Asimismo, detalló que el viaje a su región fue por invitaciones de las municipalidades de Puno y Juliaca, periplo que realizó a última hora para estar en una toma de mando. “Por guardar respeto y por un tema de seguridad no asistí (a las marchas)”, acotó.

En otro momento, negó que su bancada haya recomendado a personas a trabajar dentro del Estado a favor de apoyar al gobierno de Pedro Castillo y, que en su caso, era uno más de los 37 legisladores que formaban Perú Libre.  A su juicio, de ser cierto que algunos parlamentarios del ahora Bloque Magisterial, que antes estuvieron en su agrupación, favorecieron a gente de su entorno, debería investigarse.

“No tuvimos nunca un espacio en el Gobierno, no tengo el privilegio de haber recibido un mensaje de WhatsApp del señor presidente, ese fue el nivel de exclusión”, acotó.

Al ser consultado por las declaraciones de Gustavo Petro, presidente de Colombia, que calificó de nazis a la Policía Nacional, el legislador de izquierda señaló que no comparte esa opinión, pero consideró que la aparición de los efectivos en el Centro de Lima refleja “una violencia simbólica”.

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“Esa es una represión simbólica, existe la violencia simbólica.(quisieron decir) mira lo que soy, lo que tengo detrás. Es una represión simbólica del Estado”, acotó

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