“Cómo es posible que Huancavelica, una región eminentemente minera, que le ha parado la olla al país, que le pone los manteles a esta patria, igual que Cajamarca, no tenga una carretera confiable y viable, no tenga una vía de acceso”, esas fueron las declaraciones que dio Pedro Castillo como candidato presidencial desde Churcampa (Huancavelica) el 19 de mayo de 2021.
Un año y cinco meses después, la situación de los pobladores de esa zona bajo el Gobierno de Pedro Castillo no ha cambiado, es más, la obra de asfaltado y mejoramiento de las vías principales no tiene fecha de convocatoria a una licitación.
Edgar Obregón, alcalde provincial de Churcampa, contó a Cuarto Poder que ha viajado a Lima entre siete u ocho veces, oportunidades en las que se ha entrevistado con al menos cinco o seis funcionarios de Provías.
“Viajamos, es otro funcionario, otro director ejecutivo o a veces todavía no hay designación del director ejecutivo”, afirmó.
¿El motivo de la falta de avances? Las altas rotaciones en la segunda línea que se realizan en la actual gestión.
DOCE
Para muestra uno de tantos botones: El Proyecto Especial de Infraestructura de Transporte Descentralizado - Provías Descentralizado.
Por la entidad han transitado 12 directores ejecutivos en lo que va del actual gobierno.
La unidad ejecutora del Ministerio de Transportes y Comunicaciones, adscrita al Despacho Viceministerial de Transportes, encargada de las actividades de la preparación, gestión, administración y ejecución de proyectos de transporte departamental, estuvo liderada, de forma breve, por Natalia Jiménez, una persona allegada al fundador de Perú Libre, Vladimir Cerrón.
En dicho cargo también fue designado Víctor Valdivia, uno de los funcionarios que habían calificado de manera favorable la adjudicación en la región San Martín al consorcio Puente Tarata III.
Otro cambio reciente ocurrió tras la designación de Ángel Pérez en Provías Descentralizado a inicios de julio, pero que fue retirado al difundirse una denuncia de agresión física en su contra.
CAMBIOS
Otro de los organismo del Estado que ha sufrido un constante cambio en la actual gestión es el Instituto Peruano del Deporte (IPD), adscrito al Ministerio de Educación.
La institución encargada de promover, organizar y facilitar el desarrollo del deporte competitivo ha tenido hasta la fecha cinco autoridades.
Gustavo San Martín, Julio Rivera Gonzales, Rubén Trujillo Mejía (de manera interina), Máximo Enrique Pérez Zevallos y Juan Carlos Huerta Chávarry (vigente) han pasado por el IP.
Sin duda, la designación del exfutbolista Julio Rivera fue la que generó polémica por su falta de experiencia para el puesto.
También han tenido cinco autoridades la Comandancia General de la Policía Nacional del Perú (PNP), designaciones a cargo del ministro del Interior de turno.
Han desfilado por el cargo César Cervantes Cárdenas, Javier Gallardo Mendoza, Vicente Tiburcio Orbezo, Luis Alberto Vera Llerena y Raúl Alfaro Alvarado (vigente).
Cabe recordar que el excomandante Vera Llerena denunció que su salida se dio por su apoyo al equipo especial que trabaja de la mano con el Ministerio Público.
Otro organismo de segunda línea que depende del Mininter es la Dirección General de Inteligencia (Digimin), que ha tenido hasta la fecha 12 rotaciones.
Uno de los nombres a destacar es el coronel PNP en retiro Martín Gonzales Sánchez, conocido como ´Conejo´ en la institución. Fue cuestionado por tener supuesta responsabilidad en la fuga del exjuez César Hinostroza, su cercanía al expresidente Martín Vizcarra y se le atribuyó aplicar espionaje telefónico.
También pasó por el cargo Whitman Ríos Adrianzén, a quien la Fiscalía investiga luego de que se anunciara la remoción fallida del coronel PNP Harvey Colchado.
¿Y LA SALUD?.
El presidente Castillo y siempre habló de la salud como un derecho, sin embargo, la realidad es otra.
No ha tenido inconvenientes -junto al ministro de Trabajo de turno -en realizar constantes cambios en la Presidencia Ejecutivo del Seguro Social de Salud (EsSalud).
Primero nombró a Mario Carhuapoma, denunciado por violencia familiar, por conducir en estado de ebriedad y con nombramientos de personas sin experiencia en la institución que presidió.
En su reemplazo nombró a Gino Dávila Herrera, mencionado en comprometedores audios en 2017 en el recordado caso del “negociazo”.
Aunque estuvo desde el 11 de enero de este año hasta el 24 de abril, retornó el 12 de julio para quedarse.
Por otro lado, Petroperú, empresa dedicada al transporte, la refinación, distribución y comercialización de combustibles, ha tenido tres presidentes en su directorio.
Cabe precisar que el cargo se asigna con la decisión de la Junta de Accionistas integrada por el Minem y el MEF.
Finalmente, tenemos el cargo de Secretario General del Despacho Presidencial.
De las cuatro autoridades que han desfilado por ese puesto, está Bruno Pacheco, hoy colaborador de la Fiscalía en los que casos que se investigan contra el presidente Castillo.
ANÁLISIS.
Para Juan Carlos Salinas, especialista en infraestructura y servicios públicos, el alto nivel de rotación en los funcionarios del Estado tiene tres efectos innegables en el país.
El primero tiene que ver con que se afectan las decisiones de carácter político.
“Va a ser un poco difícil mantener una dirección política de lo que tendría que ser el sector, porque esto va sujeto al vaivén de cada ministro o el primer nivel de dirección”, afirmó a Correo.
El socio del Estudio Muñiz explicó que el segundo efecto tiene que ver con que los nuevos ministros o directores de segunda línea llegarán con un nuevo equipo, lo que implica un costo de aprendizaje.
“Los temas que se estaban avanzando se paralizan”, sostuvo.
Finalmente, señaló que la tercera consecuencia -y la más grave- es que al tener nuevos funcionarios sin experiencia, se tomen decisiones mal orientadas.
“Si incorporas gente que no sabe los procesos del Estado, estos concursos se anulan. Y lo que no se va a tener es el servicio que necesitan las personas”, agregó.
Al respecto, Karla Gaviño, economista y profesora de la Escuela de Gestión Pública de la Universidad del Pacífico, explicó que las políticas públicas “requieren de un ciclo de maduración” para ser implementadas de forma adecuada, dado que requieren diseño, práctica, retroalimentación, mejoras y constante evaluación.
“El cambio y la rotación de personal en los tres niveles de Gobierno siempre impacta en la continuidad de las decisiones, en la continuidad de los compromisos que manejan las instituciones públicas”, indicó.
En diálogo con este diario, señaló que, en el caso de infraestructura, la llegada de equipos técnicos por cada nueva autoridad requiere que se realice una revisión sobre lo actuado y los compromisos pendientes, tareas que requieren pueden demandar incluso meses para la toma de decisiones. Esta situación afecta los proyectos en marcha y contratados suscritos con anterioridad.
“No es extraño en nuestro país haber visto cambios a nivel del Ejecutivo y altas direcciones, no es extraño haber visto nombramientos que no respondían a los criterios más idóneos, lo difícil de la situación que estamos pasando es frecuencia y la profundidad con la que se está presentando hoy en día”, señaló.
“La constante rotación, la duración de meses de ministros, viceministros, secretarios generales, jefes de unidades ejecutoras, de organismos adscritos o especializados, eso es alarmante”, agregó.
Asimismo, manifestó su preocupación respecto a cómo este panorama impacta en la economía del país, que traduce, entre otros puntos, en la empleabilidad a corto plazo y las inversiones que se ven paralizada a la espera de toma de decisiones.