Arturo Fernández cumple hoy 10 meses como alcalde de Trujillo y su gestión, lejos efectuar el cambio que ofreció, está plagada de escándalos, denuncias, obras abandonadas y harto show, lo que originó que empiece a perder el apoyo de gremios y personas que votaron por él.
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Ineficiente
Fernández, tras ganar las elecciones en octubre de 2022, aseguró que “la ciudad está devastada, las pistas llenas de huecos y la basura es lo primero que recibe al turista”, por lo que dijo que cambiaría esa realidad.
Ahora, a dos meses de terminar su primer año de gobierno, el regidor Jorge Vásquez asegura que la ciudad “empeoró”. Él dice que no se pueden licitar proyectos por la “ingobernabilidad” e “inestabilidad” que se vive en el municipio.
Respecto a la ejecución presupuestal, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) detalla que la gestión de Fernández solo ha gastado el 18.7% del presupuesto que se le asignó para obras. Es decir, de los S/ 95 millones que se le entregaron, solo ejecutó S/ 17.7 millones. Además, tampoco invierte ni un sol de los S/ 100 mil que se le entregó para labores de prevención por el fenómeno El Niño.
Lo que sí ha sumado el burgomaestre son denuncias por difamación. El regidor Jorge Vásquez; el anterior jefe de la Policial en La Libertad, general Augusto Ríos; la prefecta Carolina Velásquez; el presidente del Poder Judicial de La libertad, Víctor Burgos; y el exdirector del Proyecto Huacas de Moche Ricardo Morales lo querellaron. Por este último caso, que se ventilará el próximo 28 de noviembre, podría sumar una nueva sentencia, pues ya fue condenado por difamar a la teniente PNP Nataly Rojas, lo que hizo que los 15 regidores de Trujillo lo suspendan del cargo. Este caso, al igual que los dos pedidos de vacancia en contra del alcalde, son revisados por el Jurado Nacional de Elecciones (JNE).
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Harto show
La gestión municipal también es cuestionada por promover la instalación de figuras gigantes y ambulantes en la Plaza Mayor de Trujillo, pese a que este espacio es Patrimonio Cultural de la Nación.
Incluso, por Halloween, dispuso que se coloquen figuras de calabazas gigantes para que acompañen al tiburón de fibra de vidrio que instaló el pasado 13 de octubre.
“Él (alcalde) considera que Trujillo es de su propiedad y eso no es así, hay otros espacios en donde podría realizar este tipo de ferias”, indicó el regidor Andrés Sánchez.
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Por este atentado a la plaza mayor, la Dirección de Cultura de La Libertad denunció al municipio ante la Fiscalía.
La excandidata a la Alcaldía de Trujillo Verónica Torres dijo que no se puede permitir este tipo de hechos, por lo que urge que el JNE retire del cargo al burgomaestre.
Otro problema de la actual gestión es el tema de las pistas. Los transportistas, que en elecciones lo apoyaron, han iniciado una serie de protestas en contra de Fernández porque no mejora las vías y, además, abrió varias calles para parcharlas, pero abandonó los trabajos por falta de materiales.
