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El general de división y nuevo comandante general del Ejército, Walter Córdova Aleman, según pudo conocer Correo, es de la misma promoción castrense del condenado líder etnocacerista por el caso Andahuaylazo, Antauro Humala. Ambos son de la promoción Héroes de Concepción y egresaron en 1985.
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Sin embargo, fuentes del Ejército -allegados a Córdova Alemán- nos indicaron que este tiene una mejor relación con el expresidente Ollanta Humala, con quien estudió la especialización del arma de Artillería.
Cabe destacar que, durante la gestión del exmandatario nacionalista, muchos egresados de su promoción y de su tipo de arma (Artillería) fueron beneficiados con ascensos.
Nuestras fuentes indicaron que el saliente comandante general del Ejército, José Alberto Vizcarra Álvarez, quien estuvo en el cargo por menos de tres meses, también es de la promoción de Antauro Humala, pero su salida se debería a desencuentros con las decisiones de Palacio de Gobierno, además de no ascender a personas allegadas al presidente de la República, Pedro Castillo.
Una fuente del entorno del mandatario nos indicó que, desde Palacio, se habría ordenado que se ascienda al cargo de general de brigada al coronel Ciro Bocanegra, quien asesora a Castillo. Sin embargo, esa posibilidad no se concretó en la gestión de Vizcarra en el Ejército.
En el entorno castrense se vocea que Bocanegra es cajamarquino y que sus padres son muy allegados a la familia de Pedro Castillo.
En el 2013, cuando era teniente coronel, Ciro Bocanegra, fue denunciado por disparar a un perro de raza Dogo argentino en los alrededores de la plaza de La Bandera en la ciudad de Tacna.
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Otra versión de la salida de Vizcarra de la Comandancia General del Ejército es que no habría estado de acuerdo con la decisión del jefe de Estado de sacar a las Fuerzas Armadas a la calle, a fin de combatir la inseguridad ciudadana. La misma posición habría tenido su par de la Fuerza Aérea, que también dejó el cargo.
ANÁLISIS:
En diálogo con el especialista en temas de defensa, Andrés Gómez de la Torre, este refirió que no es bueno para la institucionalidad de las Fuerzas Armadas remover a comandantes generales con escasos tres meses de gestión.
“La responsabilidad política de este hecho recae en el ministro de Defensa, Walter Ayala”, sostuvo.
A su juicio, la salida del Vizcarra como comandante general del Ejército es una suma de diversos asuntos internos.
“Uno de ellos tiene que ver con las desavenencias por los ascensos, además de la resistencia de las Fuerzas Armadas a entrar a Lima por el orden interno”, señaló.
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Luego, Gómez de la Torre explicó que la Fuerza Aérea si se ha respetado la línea de sucesión inmediata inferior para el cambio de comandante general, pero en el Ejército ha sido diferente. “Los problemas políticos no deberían salpicar a la institucionalidad del Ejército”, acotó.
