“El asesino está bien preso ahí en la Diroes, que él responda por las muertes. Dina va a responder al pueblo con obras, con trabajo, con decencia y en esta lucha frontal contra la corrupción”, así de enérgica le respondía la presidenta Dina Boluarte a Pedro Castillo, hoy preso en el penal de Barbadillo por el golpe de Estado.
Sin embargo, el discurso de Boluarte no se cumplió y hay indicios de que sigue los pasos de su antecesor.
De acuerdo con información revisada por Correo, el haber llegado al poder por el partido Perú Libre (PL) no es lo único que ambos tienen en común, sino que sus gobiernos se caracterizan por al menos 12 similitudes (ver infografía).
HECHOS
Una de las primeras cosas que hizo Castillo al llegar al poder fue “ayudar” a su familia. Así, dos hermanas, amigas de su queridísimo sobrino Fray Vásquez Castillo, fueron contratadas en Essalud a pesar de no tener experiencia ni los estudios requeridos.
En el caso de Boluarte la situación fue parecida, pues los amigos de su hermano Nicanor Boluarte fueron colocados en puestos claves en Palacio de Gobierno y en el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis).
Los personajes antes mencionados son investigados por la Fiscalía. Mientras que Fray es sindicado como integrante de la red criminal que habría liderado su tío Pedro Castillo, Nicanor es señalado como el líder de la organización “Los Waykis en la sombra”.
Así como la familia, tanto como Castillo y Boluarte son protagonistas de sus propias investigaciones en la Fiscalía de la Nación, todo por hechos presuntamente cometidos durante su gestión.
Castillo figura en las carpetas fiscales de los siguientes ocho casos: Ascensos en las Fuerzas Armadas, Sada Goray, despido de Mariano González, asesores en la sombra, Puente Tarata, Petroperú, Anguía y el golpe de Estado.
En tanto, la actual mandataria afronta pesquisas por las muertes ocurridas durante las protestas y el denominado caso Rolex.
Otro hecho que caracteriza a ambos gobernantes es la presentación de medidas para intentar anular o archivar sus procesos judiciales.
Castillo presentó al menos 50 recursos entre acciones de amparo, medidas cautelares y más. Boluarte interpuso una tutela de derechos -sin éxito- con la intención de anular las pruebas halladas durante diligencias de allanamiento en el caso Rolex.
También coinciden en que la Fiscalía de la Nación presentó una denuncia constitucional en su contra ante el Congreso.
En el caso de Castillo Terrones fue por ser líder de una presunta organización criminal y en el de Boluarte por las muertes ocurridas entre diciembre de 2022 y enero de 2023. Recientemente la Fiscalía también la denunció por el caso Rolex.
MÁS
Además, Castillo y Boluarte coinciden en tener una pésima relación con la prensa
El primero no solo se caracterizó por calificar a la prensa de “sesgada” y de que “les pagan por preguntar”, sino porque entre 2021 y 202 se reportaron al menos 500 ataques según un reporte de la Oficina de Derechos Humanos del Periodista de la Asociación Nacional de Periodistas del Perú (ANP).
En el caso de Boluarte fueron al menos 230 ataques a los periodistas que van desde detenciones arbitrarias, estigmatización, trabas de acceso a la información referida a las movilizaciones, disparos de perdigones, entre otros.
Sobre este tema, también existe una estrategia de silencio en un intento por evadir las preguntas de los hombres de prensa.
Castillo decidió callarse cuando sus vínculos con la empresaria Karelim López crecieron y no respondió por más de 100 días. Por su parte, Boluarte no declara hace más de un mes y en su lugar designó a Freddy Hinojosa como vocero del Despacho Presidencial.
El nivel de aprobación que han tenido ambos tampoco es el mejor. En el caso de Castillo alcanzó un 65% de desaprobación, mientras que Boluarte llegó a un 90%.
La inestabilidad en ambas gestiones por el cambio constante de ministros es otra gran coincidencia. Castillo hizo más de 70 cambios en las carteras y Boluarte tiene hasta el momento por lo menos 29 cambios ministeriales.
Los integrantes del gobierno de Castillo solían recurrir a la victimización bajo el argumento de que el ahora exmandataria no era aceptado en el cargo por su origen andino o por ser un maestro rural. Mientras que su sucesora sigue su camino, pero su entorno apela a la figura de que es cuestionada porque es mujer.
Así, sus ministros utilizan el término “acoso político” y Boluarte habla de “sexismo”.
Por otro lado, los ministros de Castillo y Boluarte parecen ser más sus “abogados” que titulares del Gabinete.
Alejandro Salas, antes ministro de Cultura de Castillo, solía ser uno de sus más férreos defensores.
En el caso de Boluarte, el ministro de Educación Morgan Quero parece haber ocupado ese rol al defender a la mandataria en cualquier actividad pública.
Finalmente está la similitud de una acción que habrían cometido para entorpecer las funciones de la justicia.
Castillo removió a Mariano González como ministro del Interior, luego de que este creara un equipo especial de la Policía de apoyo al Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción en el Poder (Eficcop), grupo que apoyaría en la búsqueda del entonces prófugo Fray Vásquez.
¿Qué hizo Boluarte? En su gestión se disolvió el equipo especial de apoyo al Eficcop, grupo que también apoyaba en las investigaciones que la involucran a ella y a su hermano Nicanor.
ANÁLISIS
Para el analista Alonso Cárdenas sí existen similitudes en las gestiones de Castillo y Boluarte.
“Probablemente la mayor similitud tiene que ver con el desorden administrativo, el caos en la gestión pública. Ambos se han caracterizado por una constante rotación de ministros”, indicó.
En diálogo con Correo, consideró que las políticas públicas de las dos gestiones no tienen continuidad, lo que genera un gran daño a la administración pública.
“No debemos olvidar que ambos tienen el mismo origen, un partido improvisado como Perú Libre. Entonces, era muy probable que al tener como origen un partido débil, exista este desorden administrativo”, sostuvo.
El politólogo sostiene que además del desorden, hay una coincidencia en que los colaboradores más cercanos de Castillo y Boluarte son investigados por la Fiscalía, al igual que sus familiares.
Por su parte, el analista Luis Benavente consideró que hay varias aspectos que confirman la similitud en ambos gobiernos, principalmente, el desprestigio.
“A nivel político, Castillo generó un rechazo muy fuerte al igual que Boluarte, aunque ambos lograron una alianza con el Congreso”, dijo.
Señala que si bien Boluarte ha tenido varias cambios de ministros, los titulares que eligió no presentan un gran número de antecedentes o son vinculados al terrorismo.
“Ambos coinciden en su baja aprobación popular”, dijo.
Si bien Cárdenas sostiene que Boluarte no terminará su gestión, Benavente tiene una opinión diferente.
“Creo que hay una posibilidad muy alta en que sostenga su gobierno hasta el 2026, lo hemos visto con las votaciones de vacancias anteriores”, agregó.